Poema: Noche
Por Javier Quintanilla Calvi
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Noche
Piazzolla, Piazzolla.
No te acabes, Piazzolla,
que el olvido solo es
olvido cuando acaba de
pronunciarse la última palabra.
Piazzolla, no te acabes.
Una nota alta. Ave de presa.
Halcón herido.
¡Qué grande, rimbombante!
No pudiste aguantarlo, ¿no?
el ostinato, Piazzolla. Ostinato.
¿Para ti quién es el
ostinato? No lo dices, no
quieres, no te importa,
o sí te importa y lo olvidas.
(Deliberadamente.)
Oblivion. ¿Problema tuyo, dices?
¡Dulce nombre, pero qué lástima
el grito profundo que
nadie puede oír!
La luna, el cielo, las
nubes, el piano, el cello,
el bandoneón maldito.
Crescendo e ritardando poco a poco.
No te acabes, Piazzolla.
Maldito. Armónico maldito.
Hechizado. Condenado.
Arremete al alma,
odiosa melodía. Glissando
de filo indescriptible. Frío...
Inenarrable. Como la brisa y el río.
No te acabes, Piazzolla.
No, no te acabes, Piazzolla.
Piazzolla, Piazzolla.
Piazzolla...
Javier Quintanilla Calvi nació en Arequipa, Perú. Actualmente estudia Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de Salamanca (España), en donde además es parte de la Joven Asociación de Musicología. Twitter: @javierqcalvi
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