Poema: Desperfecciones del vidente

Por Yago Salmón De Lucio




Desperfecciones del vidente

Quien interactuando con su reflejo no se percató del vacío,
Irreflexivo permanente permanecerá oculto, moribundo.
Porque con el tiempo me di cuenta que amo los errores,
Me enredo con flores, abrazo desamores.

De la naturaleza aprendo lo que significa la simetría,
De la tierra me polimerizo y no finjo mi sonrisa.
¡No es necesario!
Me siento cómodo y el cielo que descansa por encima mío me ilumina.

A tal punto que alumbra mis cornisas y mis córneas.
Suspiro pero no de ansiedad, ni de cólera.
Exhalo aire pero por la cómica, la comedia que está.
¿Aunque por qué no estás cuando con miedo como?
Porque de mi enfermedad aprendí a vivir como caníbal.
Cavando cristales con serpientes de cascabel.

Así me siento cómodo, cuando no me reflejo,
Conforme al punto que me entretengo.
Porque no aguanto que exista un Dios que siempre me vea,
¡Soy demasiado espantoso como para que alguien me entienda!
Y me siento en acoso cuando tu omnipresente ente me tiene en resguardo,
No me permite olvidar lo feo que abarco,
Por eso me encierro donde él haya muerto, donde pueda estar quieto.

Somos seres tan superficiales y poco amorosos,
¿Por qué algo crearía hombres tan feos y desastrosos?

Ahora solo intento ser ciego,
De esa manera apuesto por tu tacto tan sublime a la piel.
De la misma manera tu voz me acaricia desde el fondo hasta mi ser.
Como tu inteligencia inunda mis células de Schwann,
Como tu gusto irradia mi entérica soledad.

Ya no necesito rostros insensatos, menos gestos inmediatos.
Porque con tus palabras debería bastar,
Porque este caparazón ya está listo para cesar.

¿Y si no lo está?    

¡Pues lo obligaré!
Lo obligaré a mudar como reptil,
Que aprenda a resistir, en braille a escribir.
De esa manera, juntos podremos persistir, sin ojos que miren equívocamente,
Por siempre, resistir.

¡Pero que mal lenguaje el mío!
¡Si cuando se está conforme no se resiste, se deleita!
Y deleitaré mi angustiado cuestionamiento de cierta manera,
 Que serás la solución a todos mis problemas.

Por eso yo digo:
Somos seres tan superficiales y poco amorosos,
¿Por qué algo crearía hombres tan feos y desastrosos?

Calamidades como yo, que solo corroen el sentimiento.
Estoy harto de tener este rompecabezas sin remedios.
¿Por qué no podemos amarnos sin mostrar caras de por medio?
Olvidémonos de nuestra mutilada conciencia,
Dejémonos ya de ser tan superficiales y con demencia.
Quiero amarte sin sentirme preso.
Hagámosle caso a nuestro preciado cerebro.

Quiero que me ames sin tener estos huesos en el centro,
Sin que mi cara y mi cuerpo sean obstáculos para nuestros recuerdos.
Confabula pronto que me comienzo a cansar,
Estos ojos estoy a punto de arrancar.




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Yago Salmón De Lucio nació en Lima, Perú, en el año 1998. Escritor por amor al arte.Tiene un poemario terminado en el año 2017 titulado "Indultos de una mente perturbada" (aún sin publicar) y ya se encuentra escribiendo sus siguientes obras.



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