Relato: Así empezó
Por Luis Esquivel
Así empezó
Así empezó, como suelen hacerlo estas historias, con un corazón roto.
La cobardía mató todo. Su adicción al café le enseñó que hay cosas que no pueden ser tibias: pierden sabor, se vuelve insípidas. La indecisión reemplazó el ardiente sol por un campo, que replicando la ciudad de Pompeya, se cubría de frías cenizas.
Fue en aquella encrucijada, donde decidió escucharse y alejarse, siguiendo aquel camino que conducía a lugares desconocidos. En definitiva, pensó, nadie muere de un corazón roto.
Fue sencillo vaciar al corazón y llenar la mente. Los días y las noches se suceden mientras, como un gran artista, ajusta su máscara para seguir interpretando aquel querible personaje de la obra que protagoniza como si fuese su vida. El tiempo, caprichoso tirano, cura las heridas y convierte lo definitivo en efímero y de lo eterno no deja siquiera recuerdos.
Entre casualidades y causalidades, el azar y el destino, cuando menos lo esperaba, sintió. Encontró lo que, sin saberlo, buscaba. Mientras se preparaba para admirar las indomables llamas que arden e iluminan, se plantaba aquella mirada que le desnudó el alma. Atravesando las máscaras destruyó ficciones y relatos, dejando a su paso nada más que lo real.
Así empezó, como suelen hacerlo estas historias, con un cruce de miradas y una sonrisa.
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Excelente! Deja un sabor de amargura mezcla con tristeza, pero me gustaron mucho los sinonimos usados y las comparativas. Llega al corazon! Saludos
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